Artículo escrito por Magdalena Calvo de Sosnowsky, extraído de el Universal
«La primera riqueza es la salud»
Ralph W. Emerson
El mundo está lleno de personas sanas, que están muy enfermas y no lo saben.
Es una tradición asociar la salud con la «imagen»: luces bien, estás bien y todo se queda allí.
Los gimnasios viven repletos de personas que se cuidan y creen que eliminar esos kilos de más, hacer dietas, sacar músculos, lucir bien y dejar allí su estrés, son suficientes para asegurarse una buena salud.
Estar sano significa, no solo mantener saludable el cuerpo físico sino, ocuparse también de las emociones y los sentimientos (cuerpo emocional), de los pensamientos y creencias (cuerpo mental) y del contacto consigo mismo y con Dios (cuerpo espiritual).
Actualmente ¿Estás haciendo algo para mantener sanas tus emociones, la mente y el espíritu?
Tus emociones, tus creencias, tus patrones de pensamiento, tu comportamiento, tus reacciones, tus programaciones provenientes del pasado y tus actitudes, requieren de la misma atención que le das a tu cuerpo físico (si es que te ocupas de él). Eres lo que piensas, lo que sientes y crees. Y tu realidad es el reflejo de lo visible e invisible que proviene de ti.
Una mente es saludable cuando la manejas a tu favor. Eres, no solo capaz de concentrarte y ser creativo sino que además logras lo que te propones.
Unas emociones saludables son aquellas que te mantienen equilibrado y en armonía. Eres capaz de dimensionar justamente lo que vives y ante cualquier problemas reaccionas positivamente.
Una espiritualidad saludable significa hacer uso a tu favor, de la intuición que ya posees. Logras establecer un contacto pleno contigo mismo para reconocer al ser extraordinario que eres y que aún falta por expresar plenamente.
Eres un ser holístico que requiere de una acción consciente, continua y deliberada para mejorar y cambiar aquello que debilita y resta bienestar.
Quien es feliz, no se enferma. Y hay que estar enfocado en la felicidad para alcanzarla.
Una vida llena de quejas, excusas, frustraciones e infelicidad, te está haciendo el llamado, para que revises en ti mismo, lo que crees y lo que haces.
Tener una depresión y relaciones conflictivas, suplican que analices las fantasías que tienes en relación con tus seres queridos. ¿Cuánto de tus problemas, están asociados a tus creencias y qué patrones del pasado están saboteando tus ideas brillantes que no llevas a cabo por miedo a fracasar?
En la próxima oportunidad que tengas para pensar en tu salud, recuerda que eres más que tu cuerpo físico y que no hay atajos para la salud verdadera. No hay un «dime lo que tengo que hacer para estar saludable mañana».
Los pensamientos negativos enferman, las creencias limitantes son desvastadoras para el sistema inmune, los comportamientos agresivos y violentos te alejan de la armonía familiar.
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«Un hombre no está bien hasta que sea feliz, sano, y próspero; y la felicidad, la salud, y la prosperidad son el resultado de un ajuste armonioso del interior con el exterior del hombre»
James Allen
Elixires florales y flores de Bach 